Como te decía esa mañana salimos temprano de Comitán hacia San Cristóbal. He de decirte que anteriormente ya pasaba por San Cristóbal de las Casas, esto cuando íbamos a visitar a mi abuelita en Chiapa de Corzo. Principalmente en vacaciones, porque huíamos un poco del Frío de Comitán para irnos a refugiar al calorsito de Chiapa, como aves migratorias.

Mi mente se llenaba de ideas pensando ¿Cómo será? ¿Qué habrá?, mis ojos se iluminaron cada detalle quería registrar en mi memoria todo lo que me fuera posible, la felicidad invadía mi cuerpo como si de un chorro de cascada me cayera de la cabeza hacia los pies y justo eso sentía entre calor y frío, una cosa rara que no hasta hoy cuando me pasa, no sé como explicar.

Para mi no era cuestión de ir trabajar, si no más el gusto de conocer por primera vez este destino de Chiapas. Llegamos a el barrio del Cerrillo, donde el amigo de mi papá tenia su casa, cuando bajé de su carro un aire frío y un tanto helado toco mis manos y cara. A pesar que era verano, puedo recordar que me dolía la nariz al respirar y que el aire tenía un olor muy particular, comencé a titiritar y hasta de mi boca salia un humito, antes pensaba que era el alma que se me escapa del cuerpo por el frío, cosa de niños. La casa, era una casa vieja, de paredes anchas y puertas de madera de esas puertas gruesas y pesadas, para mi mala fortuna dentro de la casa el frío era aun más fuerte.

Después de un rato de trabajo, lijando y puliendo las puertas para lograr que saliera el color anterior. Logré convencer a mi papá de ir a conocer un poco. Claro no sin antes haber casi casi rogado salir a caminar un rato por el pueblo.

El primer lugar que visitamos fue la Iglesia de Santo Domingo, cada paso que daba hacia ese lugar, mi corazón latía con más fuerza. Al ingresar fue como un choque de emociones, sentía como que flotaba, el tiempo se detuvo, la gente al rededor dejo de importar de ser visible, el momento fue tan mágico que algo dentro de mi despertó. Mis oídos y mente trataban de descifrar las frases que algunos creyentes decían al interior, al oír a otros idiomas que no entendía, Mis ojos querían casi salir de sus cavidades para poder observar los rituales algunas personas de pueblo nativos llevaban acabo ahí. Todo, todo parecía un sueño algo irreal, pues no estaba acostumbrado a nada de ello.

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Templo de Santo Domingo, San Cristóbal de las Casas.

Como dijo Peter Hoeg «Viajar tiende a magnificar todas las emociones humanas” y eso es justo lo que me pasó ese día en el Valle de Jovel, San Cristóbal de las Casas. Mi siguiente meta fue conocer y explorar más de mi Chiapas.

Cuando cumplí 15 años comencé a trabajar. En ese entonces me pagaban $50 pesos en la semana (Para mí era una fortuna) de eso daba para gastos de la casa. Pero también comencé a ahorrar con la intención de irme de viaje. Cuatro meses tuvieron que pasar de estar ahorrando, para ver que tenía lo necesario para irme. Entonces decidí hacer mi primer viaje solo. Me acuerdo cuando les dije a mis papás que me iría de viaje a San Cristóbal por 1 día:

-¿Con quién te vas? preguntaron

-Sólo, respondí

Mi mamá me que quedó viendo y me dijo; Me da miedo pero andá con cuidado.

Mi papá sonrió y me dijo; ¿Estás loco para irte sólo? no va a haber nadie para que hablés, te vas a aburrir, hay lo vas a ver.

Pero tampoco me negó el permiso, así que estaba decidido, haría mi primer viaje por mi Chiapas.

Esa noche no puede dormir, la cabeza me quemaba imaginando lo que iría a ver, por mis ojos pasaban fotos imaginarias de las calles y casas, mi corazón latía acelerado cada que decía que dormiría, que faltaban pocas horas para que me fuera, depronto sin más el cansancio me venció y afortunadamente me quedé dormido.

En la mañana con esa sensación de estar y no estar, como tener una tonelada de arena en los ojos y las ojeras hasta las rodillas. Tomé una mochila donde había puesto lo que llevaría, me despedí de mis papás y con sus recomendaciones y mis miedos internos, me fui. Una de las mejores decisiones de toda mi vida.

Así comenzó esta aventura de explorar y conocer Chiapas. La sensación de salir de casa, de irme a donde nadie me conocía, de explorar, conocer, ver y oler cosas diferentes, pudo más que mis miedos. Comencé yendo a museos y templos, regresé fascinado por todo lo que vi y aprendí, las preguntas invadían me mente, ¿Por qué hay tantas culturas en Chiapas? ¿Qué San Cristóbal fue capital de Chiapas? (para mi siempre había sido solo Tuxtla) y la que más taladraba mi mente era ¿De dónde viene el nombre de Chiapas? ¿Por qué se llama Chiapas mi tierra?.

Al regresar recurrí el Profesor Vila un profesor que tuve en la Secundaria, por asares de la vida cuando él nos dio la materia de «Geohistoria de Chiapas» no puse atención. Pero viajar lo había cambiado todo. El Profesor Vila aceptó hablar conmigo y compartió títulos de libros, donde podía esas repuestas estaban a la espera del alma aventurera y decidida a ir por ellas (en esos ayeres aun existían las bibliotecas) y adiviná ¿Qué?. Pues me convertí en un ratón de biblioteca, devoraba libros completos que hablaban sobre la historia, cultura, Civilizaciones y demás temas de Chiapas -Bueno hasta hoy sigo haciéndolo-

Seguí viajando por lo menos 1 vez cada 3 o 4 meses que tenia suficiente dinero ahorrado. Ahora con la finalidad de conocer y explorar lo que había leído en los libros. En mi casa me llamaban raro, porque gastaba mi dinero en viajes y no en otras cosas «normales» para alguien de mi edad. Hoy día esto no ha cambiado mucho, pero ya están acostumbrados.

Al cumplir 18 años mis papás decidieron preguntarme si quería que me hicieran una comida con amigos o me daban dinero, supongo que preguntarte ¿Qué creés que elegí? está de más.

Así que como ya has de saber, preferí el dinero, y decidí irme a mi primer viaje largo por Chiapas, fue de 1 semana completa, me fui a la Selva Lacandona, a explorar y seguir conociendo los lugares, que en los libros y mapas decían que existían y que ya había visto en mi imaginación.

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Pasado y presente, en un mismo lugar. Lacan já Chansayab, Chiapas.

Y desde entonces no he dejado de recorrer mi Chiapas, mi hermosa, bella y mágica tierra, tengo la fortuna de conocer desde hace muchos años, lugares que apenas están siendo difundidos actualmente. Tengo la dicha de haber hecho muchos amigos en el camino, de decir que si realmente conozco mi tierra.

A mis 23 decidí que mi objetivo ahora era: Compartir con los viajeros que vienen a Chiapas, la magia de mi tierra, contarles historias y leyendas de mis ancestros, mostrarles la belleza sublime de nuestra naturaleza, hacerles ver lo fascinante de las culturas vivas, que ellos también se enamoran de mi Chiapas como yo lo amo.

Así que con todos esos deseos y anhelos, busqué trabajo como «Guía» (más es un chofer) en una de las muchas empresas de turismo que hay en San Cristóbal y que ofrecen «tours». Pero mi experiencia no fue buena, ya que todo para ellos se trata sólo de trasladar a los visitantes, no hay ese acercamiento, no se crea una conexión del visitante con el destino, básicamente es llevarlos y darles de 30 min, hasta 1 o 2 hrs cuando bien les va y dejar a los visitantes a la deriva.

En una platica con otro chofer, le dije:

-¿Porque no hacemos que el viajero viva Chiapas, que lo experimente?

Su respuesta fue:

-A los patrones no les importa eso. Si no quiere retrasos o problemas en las rutas. Solo dedícate a moverlos (transportarlos), indicarles el tiempo que tienen en cada lugar, llevarlos a los lugares donde te den la comisión (tipo «pago» que dan por llevarles la gente a ese lugar), no vayas con ellos eso te cansa más y todavía la friega de la manejada, si alguno de ellos no llega a la hora establecida, dale 5 o 10 min después de eso ya no es tu responsabilidad, que se quede y siguió….

Eso fue como un recibir un balde de agua fría, sus palabras sosas, vacías, carentes de orgullo, de sensibilidad, sin ningún respeto por Chiapas y mucho menos por los viajeros me dejó frío, sordo ante lo demás que siguió diciendo de sus «consejos». En el fondo creía que algo que yo hiciera podía hacer la diferencia, pero eso solo me decepcionó aún más cuando no se cumplió lo que esperaba. Así que renuncié poco antes de hacer la primer 15na, ya que todo eso va en contra de mis valores.

Después de esto, creí que mi sueño de compartir la verdadera esencia de Chiapas, lo autentico de mi tierra era solo eso, un sueño. Deje de compartir mis aventuras y me encerré al mundo, decepcionado y molesto del concepto de viajar que menejan las grandes empresas turisticas en Chiapas.

Los años pasaron y a mis 30 pasando la pandemia en 2021, me dije a mi mismo.

-Mi mismo: dejá de lloriquear y comenzá a compartir tu sueño, comenzá a compartir tu amor por Chiapas, no toda la gente puede solo querer visitar lo más famoso de Chiapas y perderse de lo realmente Chiapaneco y otros paraísos.

Una tarde, fresca y soleada llamé a una amiga y le dije mi intención ella de inmediato me dijo que me acompañaba y fuimos a grabar a un campo, el vídeo ya editado no fue demás de 9 min, pero nos tomó poco más de 2 hr, grabarlo. Me daba terror ver a la cámara, hablarle, me sentía sin sentido y mi amiga me dijo: -Pensá que es a mí a quien le decís. Ero rompió un poco esa caparazón y blindaje que tenía armado.

Así nació mi bebe, «Viajando con Arturo» con el canal en Youtube, donde doy consejos de ¿Cómo llegar, Qué hacer? Costos y mucho más, de destinos y paraísos de Chiapas.

Las Experiencias y Aventuras con Viajeros vinieron casi 2 años después cuando Dayra Casas (Que si leés esto, vos me diste la patada de la buena suerte) me contrató para guiarla. Desde el principio los valores esenciales han sido y serán darle y brindarle al Viajero la mejor experiencia en Chiapas, lejos de estrés, para que tenga momentos inolvidables con los seres amados con los que comparte su Aventura.

En 2022 me invitaron a participar en capacitación para ser oficialmente guía de Turismo ante la Secretaría de Turismo de México, en un diplomado de más de 2 meses. Hasta hoy no dejó de aprender, de enriquecer mi mente con libros, cursos, diplomados, simposios de todo lo que tiene que ver con mejorar mis habilidades y poder compartir contigo mi amor y orgullo por Chiapas.

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Ojo de agua, Cascadas El Encuentro. Selva Lacandona.

En Resumen.

Soy Orgullosamente Chiapaneco.

Desde los 15 años de edad exploro y recorro los rincones, paraísos y destinos que mi Chiapas ofrece. Con lo que ya son poco más de 20 años de hacerlo. La última vez que hice un listado, conté que en Chiapas habían poco más de 196 destinos abiertos al público, de los cuales tengo la dicha de conocer 163 de ellos y sumando.

Soy Guía Especializado Certificado por la Secretaria de Turismo de México, y lo que más quiero es que te llevés recuerdos inolvidables de tu Viaje a esta tierra preciosa. Como sé que planificar el viaje soñado consume tiempo, te ayudo con todo lo que tiene que ver en Chiapas, logística de traslados, decisión de qué destinos visitar, reserva de Hoteles y Cabañas de ser necesarias.

Con nosotros Tu Aventura comienza desde tu llegada a Chiapas cuando vamos por ti al aeropuerto y termina el último día cuando vamos a dejar al aeropuerto para tu regreso a Casa, durante todo tus días de estancia en Chiapas vas a tener asistencia personalizada directa.

Tranquilidad, Recuerdos Inolvidables, Sin Preocupaciones, Comodidad y Confort, es lo que te fresco.

¿Estás lista o listo para vivir Tu Experiencia en Chiapas?