VOLCÁN CHICHONAL.

“LA SEÑORA, QUE ESCUPE FUEGO”

¡Hola Chito(a)! #somoschitos

En esta líneas vas a ir de viaje conmigo ha EL VOLC{AN CHICHONAL. Que es uno de los 2 volcanes activos que tiene Chiapas. Bienvenido(a) a esta nueva aventura. Vamonós!!!!

Este Volcán, se localiza en el municipio de Chapultenango, en la región conocida como las montañas del Norte. Después de permanecer aparentemente dormido por muchos años, despertó la madrugada del 28 Marzo de 1982, arrojando cenizas, piedras calcinantes y gases sulfurosos, a más de 15 kilómetros de altura, hizo erupción en 3 días no consecutivos. Sus cenizas cubrieron el cielo y las tierras pertenecientes a Chiapas, Tabasco, Oaxaca, alcanzando partes de Veracruz, Puebla y Guatemala.  Es la erupción volcánica más violenta del México moderno.

En este viaje de aventura por Chiapas, tuve la dicha de que mi mamá decidiera acompañarme. Ella tenía 18 años, cuando el Volcán Chichonal hizo erupción. Al comentarle que iría a conocerlo, no dudo y de inmediato dijo ¡Yo también voy!. Me contó que recordaba, como el día, de pronto se volvió oscuro como la noche, tanto, que parecía no volvería a salir el sol. Dice que había una como especie de neblina muy espesa que no dejaba ver a más de 1 metro, molestaba respirar, y las calles quedaron con una arena muy fina en color gris. La excursión constó de un fin de semana.

Un viernes por la tarde, nos trasladamos a Tuxtla Gutiérrez la capital del estado, que fue acordado como punto de salida. El sábado a las 7 de la mañana,  la combi salió de Tuxtla con rumbo a la aventura. Luego de un rato en carretera, me venció el sueño. Desperté cuando nos informaron que habíamos llegado anuestra primera parada, el pueblo de Tecpatán,

En Tecpatán visitamos las majestuosas ruinas del exconvento y  el templo, conjuntos arquitectónicos del pasado colonial de Chiapas. También aprovechamos para desayunar algo, pues pasaba de las 10 de la mañana. Después continuamos con el recorrido, ahora al siguiente destino “Chapultenango”.

El camino pasó de ser carretera pavimentada, a camino de terracería. También pasamos varios poblados pequeños, puentes sobre ríos de aguas cristalinas, manchones de selva y potreros con ganado. Luego de casi 3 horas de camino, siendo casi a las 2:30 de la tarde, habíamos llegado.

Chapultenango, es un pueblo colorido, sus habitantes hablan la lengua Zoque, el nombre del pueblo fue otorgado durante la conquista Mexica y proviene del idioma Náhuatl, que en español significa: “Lugar fortificado de los Chapulines” . Aquí también hay arquitectura de la época colonial, su templo aun en uso y su exconvento, actualmente utilizado como museo. Ambos edificios se encuentran conservados, a pesar de los años y de los daños ocasionados por la erupción del Chichonal.

Aquí, en las oficinas de Protección Civil del Ayuntamiento municipal. Se hizo el registro de los integrantes del grupo y se solicitó el permiso para realizar el ascenso al volcán. Después de unos minutos para deambular por Chapultenango, volvimos a bordar la unidad. Luego de otros 20 minutos, por un camino de terracería, llegamos al centro turístico Volcán Chichonal.

El centro turístico Volcán Chichonal, es de reciente creación, tiene 4 años recibiendo a los viajeros. Cuenta con servicios de estacionamiento, restaurante, cabañas, área de acampado y baños. Ofrecen el servicio de visitas guiadas a la cima del volcán. Cabe hacer mención que no hay servicio de energía eléctrica, internet, ni señal de teléfono celular. Es un gran respiro desconectarse unas horas de la modernidad y conectarte contigo mismo y con la naturaleza.

Los encargados del centro turístico son amables y atentos, procuraron resolver todas mis dudas. Aquí nos presentaron a Cristian, quien fue nuestro guía en esta aventura. Por ahí de  las 6 de la tarde, comenzaba a oscurecer. Armamos las casas de campaña, hicimos una fogata, platicamos entre los miembros del grupo para conocernos un poco, cenamos algo y nos fuimos a descansar. Pues nos levantaríamos de madrugada, para recibir el amanecer en la cima del volcán.

El domingo, a las 4 de la mañana comenzamos a alistarnos para ir a la cima del volcán. Alistamos afocadores (lámparas de mano), agua, cámaras fotográficas y sobre todo las piernas para la subida. Aun con las estrellas y la luna iluminando el cielo sobre nuestras cabezas, comenzamos a caminar. Al principio la caminata, va por un sendero entre potreros, íbamos abriendo y cerrando enganchaderos, para evitar la salida del ganado.

Cristián nos explicó que: Los vulcanólogos, dicen que el volcán ha tenido 3 a erupciones en los últimos 2000 años. Una erupción cada 500 años aproximadamente. Luego de los primeros 30 minutos, de caminar. Entramos a una zona de pequeños cañones. Estos fueron creados, por el paso de agua, arena y cenizas calientes, mismas que el volcán ha arrojado en sus erupciones.

Al principio el cañón es amplio, de unos sus 20 metros de ancho y unos 70 de altura. Entre sus paredes hacían eco nuestros pasos, al avanzar, este se hace angosto. Hasta que llega a unos 2 metros de ancho, por unos 40 de alto. Serpenteado y oscuro por la vegetación que lo cubre. Al cabo de 5 o 10 minutos de caminar, salimos de estos cañones y volvimos a ver el cielo estrellado. Desde el centro turístico, hasta la cima del volcán, nos llevó algo así como 1 hora 40 minutos.

Justo cuando el sol comenzaba a regalarnos su luz en el horizonte, nosotros llegábamos al cráter del Chichonal. Me impresiono tanto verlo de cerca y en persona, pues había visto fotos en internet antes de ir, pero no lo imaginaba tan grande, tan imponente. El cráter nos dijo Cristian que: Tiene una circunferencia de más de 5 kilómetros y una profundidad de 300 a 400 metros. En el centro del cráter hay una laguna de un color verde intenso, a un costado salía una nube de vapor. Por ratos el olor a azufre que subía, era muy fuerte. Guardamos un momento de silencio y donde nos encontrábamos, se podíamos oír el burbujeo del agua hirviente en la base del cráter.

Mientras contemplábamos el cráter, Cristián nos contó una leyenda sobre el volcán Chichonal: Dicen los abuelos, que 4 días antes de la erupción. En Chapultenango, a punto de anochecer, apareció una mujer misteriosa de edad avanzada. Que recorrió calle por calle el pueblo, pidiendo ayuda para la fiesta de su hijo. Esta mujer es conocida en el Idioma Zoque como: «la señora PIOWACHUWE«, que en español quiere decir “la dama o señora que escupe fuego”. Cristián siguió relatando que: La mujer al ver que no contaba con el apoyo de los pobladores, se molestó y días después hizo estallar su casa, que es el Volcán. Pues la señora  PIOWACHUWE  es también “la dueña del volcán”.

Aumentó Cristian que: Actualmente lo conocemos como chichonal, por que antes de que hiciera erupción. En la cima del aparente cerro, habían hartos arboles de chichón, es una especie de palmera que da frutos comestibles.

Cristian nos advirtió que: Ellos como guías, recomiendan no bajar al cráter, porque es un volcán activo moderado. Al mismo tiempo con una sonrisa sarcástica agregó: Pero… como de seguro van a bajar, tengan mucho cuidado en el área donde está la chimenea. La nube que se ve como vapor, es de azufre y otros gases y químicos, que al paso de un rato se vuelve tóxico para el cuerpo. Procuren no tardar mucho en esa parte, con cuidado por favor, yo aquí me quedo.

Y pues si…. Todos bajamos al cráter, el descenso es vertical, no tan difícil puesto que esta trillado. Luego de unos 10 o 15 minutos llegamos a la base del cráter. Nos dirigimos todos a la chimenea. Al irnos acercando el calor que salía de las piedras en el suelo era más perceptible, el olor a azufre comenzó a ser muy muy fuerte, tal como Cristián había dicho. Me impactó mucho ver como el agua brota hirviendo del suelo. Existen algunos pequeños arroyos de esta agua hirviente, que llegan hasta la laguna. Esto me hizo pensar y suponer que el agua en la laguna también estaba caliente o tibia. Pero la sorpresa fue grande, al sentir que el agua está fría, unos metros alejados de la chimenea.

Casi una hora estuvimos recorriendo el fondo del cráter y los alrededores de la laguna. Luego de eso comenzamos el regreso, la subida me  llevó unos 20 o 30 minutos. Al llegar a la cima del cráter, el grupo comenzó a desintegrarse. Los últimos en bajar fuimos mi mama, Cristián y yo. Mientras bajábamos él, nos platicó que la vegetación que circunda al Volcán Chichonal no es nativa del lugar. Pues todo fue plantado meses después de la erupción. Entendí porque es que encontramos arboles de juncia (pino), siendo que  la vegetación original es de selva.

Al punto de una 1 hora, llegamos al centro turístico. Desayunamos, guardamos las casas de campaña, subimos todo a la combi y abordamos con destino a Tuxtla, y así termino este viaje.

Bueno chitas y chitos. Hasta aquí la aventura de hoy. Gracias por leer, por compartir y por comentar.

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Nos vemos en la siguiente aventura.

Consejos para tu visita al Volcán Chichonal.

• Fan Page del Centro turístico https://www.facebook.com/Piowachuwe
• Necesitás por lo menos 2 días, para realizar esta aventura, el viaje para llegar es poco pesado.
• En el centro turístico hay servicio de restaurante, los platillos van desde los $50 hasta los $200 pesos MXN.
• En Chapultenango, podés comprar cosas para tu consumo, a un lado del parque central hay tiendas y también hay tortillería, en el Centro Turístico admiten hasta hoy la entrada de alimentos.
• Llevá suficiente agua para hidratarte, el clima es caluroso y húmedo.
• La caminata no es muy pesada, aun así procurá llevar calzado y ropa cómoda.
• Optá por el servicio de guía, te recomiendo a Cristian, muy buenas explicaciones. a demás apoyas a la economía de los lugareños y evitas perderte en las veredas.