Tuxtla Gutiérrez
Aventura en la capital de Chiapas
Hola chitas y chitos #somoschitos.
Soy Arturo TÚ GUÍA de VIAJE en CHIAPAS. En la viaje de Hoy te llevaré a EXPLORAR los alrededores de la ciudad capital, Tuxtla Gutiérrez. NO LO VAS A CREER, cuando vallás vas a poder hacer SENDERISMO, algo de VISITAR CUEVAS y DESCENSO EN RAPPEL, bienvenido(a) a esta nueva aventura.
Tuxtla Gutiérrez se encuentra en la región conocida como la DEPRESIÓN CENTRAL DE CHIAPAS a 500 M.S.N.M. A tan solo 15 Km del pueblo mágico de CHIAPA de CORZO. Es la Capital del Estado de Chiapas desde 1834. Actualmente es la ciudad más grande, poblada e importante de la región. Los Zoques en las faldas del cerro Matumacza fundaron un pueblo que llamaron COYATOC. En la expansión del imperio Mexica, estos lo conquistaron y lo renombraron como TOCHTLÁN, en ambos Idiomas significa “Tierra o lugar donde abundan los conejos”. A la conquista española se castellanizo su nombre por el de San Marcos Tuxtla.
La ciudad lleva el apellido del General Chiapaneco Joaquín Miguel Gutiérrez, por ser un gran defensor de las libertades de la población chiapaneca. Este mártir de la soberanía chiapaneca fue amarrado de pies y manos. Luego arrastrado por un caballo, por las principales calles de Tuxtla. Su muerte y martirio, fue la forma en la que los conservadores infundieron miedo para que nadie más se revelara.
Esta experiencia la podés vivir con Nuestros Colaboradores “Experiencias Tzawanzta”. Ellos on unos EXPERTOS, Didier ha tomado cursos sobre descenso en rappel y tiene sus certificaciones, así que podés estar tranquila(o), estarás en buenas manos. Para esta aventura nos trasladaremos a la Meseta de Copoya, donde se encuentra el ejido con el mismo nombre, a menos de 30 min del centro Histórico de Tuxtla. Aquí en Copoya se encuentra el monumental y glorioso Cristo de Chiapas. Con sus 68 metros de altura es casi el doble de alto al Cristo redentor del Corcovado, en Río de Janeiro, Brasil. Tiene una vista privilegiada de la ciudad capital.
Aquí dio comienzo nuestra aventura. Comenzamos a caminar un poco por el bosque, y luego de unos 10 minutos, llegamos a un lugar conocido como “LA TERRAZA”. Es un acantilado de 50mts de altura. La verdad he confesarte que esta experiencia la estaba posponiendo varias veces, porque le temo un poco a la alturas. Pero si algo me gusta hacer es primero conocer y vivir las experiencias en CHIAPAS, para después contarte como estuvo. Nuestros colaboradores comenzaron a darnos indicaciones y acomodar todo el material necesario para un descenso SEGURO.
La primera en bajar fue Nallely la esposa e Didier. Yo pensé que al llevar tanto tiempo haciendo el descenso pues “ya no le daba miedo”. Así que la pregunté y me respondió que siempre hay miedo, porque cada aventura es distinta. Entonces te decía, los del grupo y tu servidor comenzamos a recibir indicaciones por parte de Didier; posición del cuerpo, como sostener la cuerda, y otras… y después de eso llego el momento de la verdad. Lo más difícil para mí fue colocarme al borde del peñasco, pues como te digo le temo a las alturas, pero ya estaba ahí. Así que respire profundo varias veces y eso ayudo a calmarme y a mentalizarme.
Y luego de un rato de pensarlo, comencé a bajar, poco a poco. Los primero 10 mts del peñasco, podés ir colocando tus pies sobre la pared rocosa, y la estabilidad del cuerpo va más afianzada. Pasando estos 10 metros comienza, lo que Didier llama caída libre que son los 40 mts restantes. Tus pies no alcanzan la pared rocosa, estás en la altura, sólo, con las cuerdas la adrenalina hasta arriba. En esta parte la verdad pensé en rendirme, pues el viento me manganeaba y me daba vueltas, tuve miedo.
Circunstancias como esta es donde se revela tu poder, tú fuerza interna, pues si hay miedo. Pero de ti depende en dejar que el miedo te paralice y domine o en enfrentarlo, vivirlo y superarlo. Muchas veces los escenarios que le miedo te pone son más que fantasías. Así que vi hacia arriba para darme cuenta lo que ya había logrado y eso me ayudo a ver que SI PODIA. Y luego de los 20 minutos más largos de mi vida, llegue al suelo.
Cuando todos los del grupo bajaron, comenzamos a realizar una caminata en senderismo por el bosque. Fuimos a explorar unas pequeñas cuevas que hay en la laderas de Copoya. Una de ellas en particular me atrajo pues, le llaman la cueva el viejito, y aquí vienen algunos pobladores a dejar ofrendas para el “Viejito”. Que “es un ente o espíritu que protege a la montaña”. Dentro de ella hay una estalagmita con forma muy peculiar, que los pobladores llaman el corazón de la montaña. La verdad es que lo primero que me vino a la mente, fue sentirme como un enano, frente a la piedra del Arca. ¿Sabés de que película hablo?.
De Aquí partimos al lugar donde sería nuestro segundo descenso, llamado “LA CASCADA” de 35 mts de altura. Didier acomodo todo nuevamente para bajar con Seguridad, y este descenso fue algo más fácil. Por así decirlo pues todo se hace sobre pared de roca. Esta era una antigua cascada que bajaba de la montaña hacia Tuxtla. Pero que desde hace años, por la deforestación y extracción de agua del manto friático, para el consumo, ya no se le puede encontrar. Nos dijo Didier.
Al bajar todos comenzamos a ir nuevamente entre el bosque, hacia unos manantiales de aguas cristalinas. Después llegamos a la parte “triste” del recorrido. Didier, ofrece una experiencia muy enriquecedora, pues en esta aventura, da a conocer la belleza del lugar, pero al mismo tiempo lo frágil y la facilidad con la que toda esa riqueza se puede perder. Vimos como aguas negras contaminan lo que debería ser un arroyo de aguas cristalinas. La verdad me puse triste, porque nosotros lo que ya estamos grandes o mayores de 20 bueno en mi caso ya llegándole a los 30. No vamos a padecer tanto, pero los que vienen atrás… pero bueno, todo sea en el nombre del “progreso social” como le dicen.
Antes de terminar, fuimos nuevamente a Copoya, para comer comida tradicional Zoque. La comida Zoque es una de las ramas gastronómicas de Chiapas. Que más está sufriendo con la “modernidad” pues se está perdiendo todo ese conocimiento ancestral. Afortunadamente un grupo de mujeres emprendedoras hace casi 8 años atrás. Decidieron volver a la cocina tradicional del pueblo Zoque y fundaron un restaurante bajo ese nombre “COCINA TRADICIONAL ZOQUE COPOYA”.
El lugar tiene una vista privilegiada se encuentra a un costado del Glorioso Cristo de Chiapas y cuenta con una panorámica extraordinaria de Tuxtla. Aquí nos ofrecieron una pequeña degustación de los diversos platillos. He de aclararte que cada platillo es hecho por una mujer en especial, es decir literal son especialistas en realizar esa comida. Nos ofrecieron, tanto que la verdad entre tanta comida tan rica, no sabía bien cual elegir. Hay cochito y pollo horneado, caldo de chipilín con bolitas de masa, frijoles con carne, chanfaina, barbacoa… y tantos otros que la verdad ni recuerdo bien.
Yo pedí un plato de Barbacoa y un rico y delicioso pozol de Cacao. Aunque la verdad siempre me gusta más como lo preparan en mi pueblo Chiapa de corzo, y no porque sea de ahí verdad. Jijiji.
Después de comer dio por terminada la aventura, que la verdad estuvo genial, y muy muy divertida. Muy llena de aprendizaje, lo importante es no olvidarnos que cada pequeña acción que tenemos para dejar de contaminar tanto más es importante. Cada acción por muy pequeña cuenta, no esperemos a que alguien más lo haga, recordemos que somos ejemplo y así aprendemos.
Chita, chito, hasta aquí la aventura de hoy por Tuxtla, espero que la aventura te haya gustado y que te animés pronto a realizarla
SUSCRIBÍTE HOY al SUSCRIBÍTE HOY al CANAL EN YOUTUBE. Para NO PERDERTE más aventuras y otros destinos de Chiapas.
Nos vemos en la siguiente aventura.